Descripción e información de los antiepilépticos
Antiepilépticos
¿Qué son y para qué se usan?
Son un grupo de medicamentos que se usan para tratar la epilepsia.
Una crisis epiléptica es un episodio de actividad cerebral anómala que se puede manifestar de diversas formas (alteración del estado de conciencia, trastornos de la vista o del oído, sensaciones extrañas, movimientos anormales o convulsiones).
Tipos de medicamentos
Cada tipo de crisis epiléptica se trata con un medicamento diferente. En ocasiones es necesario asociar distintos tipos para poder controlar la aparición de crisis.
Los más frecuentes son:
Existen otros medicamentos que son utilizados en las crisis convulsivas febriles. Estos son Diacepam (por vía rectal) y el Milazodam (por vía oral).
Pero... ¿cómo se administran?
Se toman por vía oral, de 2 a 3 veces al día, recomendablemente con un horario establecido para su administración y tras la ingesta de alimentos, cone l fin de evitar posibles molestias en el estómago. Se presentan como jarabe, sobres, comprimidos y cápsulas.
Al comenzar el tratamiento, se inicia con dosis bajas, que se van aumentando paulatinamente.
En caso de olvido de una dosis, debe tomarse tan pronto como se recuerde excepto si esta se encuentra próxima a la siguiente toma que se tenía programada, ya que en este caso, se saltará la toma olvidada pasando directamente a la siguiente que corresponde. Es importante recordar que no hay que tomar dosis doble para compensar.
El tratamiento con antiepilépticos es de larga duración, pudiendo mantenerse durante años. En algunos casos infantiles este puede suspenderse gradualmente cuando desaparecen las crisis, únicamente si su pediatra lo cree conveniente.
Precauciones a tener en cuenta
Los Cluster y el Diazepam rectal
A veces nos podemos encontrar ante situaciones de verdadera urgencia cuando tiene lugar una crisis convulsiva denominada “Cluster de crisis”. Estas crisis son episodios con mayor actividad de crisis convulsivas generales (crisis epiléptica múltiple o dos o más días consecutivos con crisis). Para calmar estos episodios en los pacientes infantiles es necesaria la administración de un gel rectal de diazepam. Este no debe ser usado con regularidad, ya que puede llegar a crear dependencia. Su uso debe estar siempre regulado y supervisado por el profesional de pediatría.
Bibliografía: