Descripción e información de los antihistamínicos
Antihistamínicos
¿Cuál es su función?
Los antihistamínicos son un grupo de fármacos utilizados para tratar los síntomas producidos por la histamina, inhibiendo su acción. Actúan en las reacciones alérgicas y estimulan la secreción de ácido clorhídrico en el estómago.
Podemos encontrar distintas clases de antihistamínicos, estableciendo la siguiente clasificación:
1) Antihistamínicos H1 de primera generación (clásicos o sedantes): a pesar de que llevan usándose durante más de 70 años, con el paso del tiempo su administración se ve ensombrecida por diversas limitaciones fundamentales que presenta respecto a los efectos no deseados que genera sobre sistema nervioso central debido a su facilidad para atravesar la barrera hematoencefálica, el alto riesgo de toxicidad, entre otras. Cabe destacar que presentan una acción sedante, que paradójicamente en ocasiones puede ser estimulante para los pacientes pediátricos.
Generalmente no es conveniente el uso tópico por ser sensibilizantes y ocasionar lesiones en piel en las zonas que se administró el antihistamínico.
Dentro este grupo podemos encontrar los siguientes fármacos más habituales:
2) Antihistamínicos H1 de segunda generación (no sedantes): por sus propias características favorecen su uso en el tratamiento de la rinitis alérgica, la conjuntivitis alérgica y la urticaria crónica.
3) Antihistamínicos H1 para uso tópico ocular y nasal: Tienen la ventaja de su rápida acción local, sin embargo, pueden absorberse y ocasionar efectos generales.
Son especialmente útiles para la conjuntivitis alérgica.
4) Antihistamínicos H2: se han recomendado como tratamiento adicional en la urticaria crónica y en el choque anafiláctico que no responde a las medidas habituales.
Vías de administración antihistamínicos más comunes
1) Antihistamínicos H1 clásicos:
2) Antihistamínicos H1 no sedantes:
3) Antihistamínicos H1 para uso tópico ocular y nasal:
4) Antihistamínicos H2:
Bibliografía: