CORTICOIDES

Corticoides

 

¿Para qué sirven?

La función principal de los corticoides en los pacientes con edad pediátrica es de tipo antiinflamatoria y la mejora de síntomas causados por el asma, el lupus, erupciones, entre otros.

 

¿Cómo se administran?

La forma de uso de los corticoides depende de la enfermedad que vamos a tratar:

1. En forma de comprimidos, gotas o jarabe se usan para tratar enfermedades tan distintas como laringitis, urticarias, crisis agudas de asma, síndrome nefrótico, artritis, brotes graves de dermatitis atópica (en todas hay un componente de inflamación que hay que tratar). Ej.: prednisolona, dexametasona, deflazacort.

La duración de estos tratamientos es muy variable y depende de cada caso. 

En general, se usan el menor tiempo posible, pero lo suficiente para producir el efecto que deseamos. Debe tenerse en cuenta que el tiempo requerido para que comience a actuar es de 4 horas.

   Retirada de medicación:

• No hace falta retirar el corticoide dado por boca en forma gradual cuando éste se administra en un periodo inferior a 10 días.
• Cuando se usan más de 10–15 días, conviene retirarlos poco a poco, pues nuestro organismo, para compensar, responde disminuyendo su propia producción de corticoides.

 

2. Por vía respiratoria (en aerosol, inhalados o nebulizados), para tratar las laringitis y para prevenir las crisis de asma. Ej.: budesonida, fluticasona, mometasona.

Por vía inhalatoria los empleamos sobre todo para evitar que las crisis de asma sean muy repetidas y en estos casos se suelen usar durante tiempos más largos, generalmente meses. Cuando los síntomas del asma infantil son persistentes e intensos, los corticoides inhalados son los más fiables y eficaces.

Pueden tardar en actuar de 3 a 6 semanas. En ocasiones es necesario aumentar la dosis inicial para conseguir los efectos deseados. Los corticoides usados de esta forma tienen menos efectos secundarios. Además el riesgo se puede reducir con un espaciador o cámara de retención, lavando la boca después del uso tras la inhalación para prevenir que salgan hongos, o usando la menor dosis necesaria.

 

3. En forma de cremas, ungüentos y lociones.

4. Por otras vías: nasal, intramuscular, intravenosa, intraocular,… pero las más utilizadas son las anteriores.

       

 

¿Qué riesgo cubrimos al administrar corticoides? 

Estos pueden ocasionar posibles efectos secundarios, sobre todo en los casos de tratamientos largos.

Los corticoides por vía inhalada con larga duración son usados principalmente para el control del asma, y se ha discutido mucho sobre su influencia en el crecimiento. A pesar de ello, las últimas evidencias dicen que los posibles efectos generados en la edad adulta no son tan relevantes en contraposición a los beneficios que su uso general.

Siempre deben utilizarse con control médico, ya que empleados de forma inadecuada (en cantidad mayor de la debida, o de mayor potencia de la necesaria, o en duración más larga de la precisa) pueden causar efectos secundarios nocivos para la salud.

Cabe mencionar que cuando se indican o administran por un tiempo corto (menos de 7 a 10 días) el riesgo es en general leve y los efectos adversos más comunes son el aumento del apetito y la inquietud.

Estos medicamentos son un instrumento fundamental para el tratamiento de muchas enfermedades.

 

Bibliografía:

1. Familia y salud. Corticoides en pediatría : Mitos y  verdades, 2016 (acceso 15-01-2021).
2. INH. Corticoides. Revista MedlinePlus Salud, 2020 (acceso enero 2021).
3. Healthy children Organización.  Corticosteroides, 2015 (acceso enero 2021).