Descripción e información sobre los Antidiarreicos
Antidiarreicos
¿Qué es la diarrea?
Se trata de heces más blandas y frecuentes de lo normal (más de tres deposiciones en 24 horas). La gravedad de la diarrea puede variar dependiendo de la causa, la intensidad y la duración, además de otros síntomas asociados y la edad del paciente.
¿Qué son los antidiarreicos?
Son aquellos medicamentos o medidas con las que se trata la diarrea para lograr que sea menos intensa y dure menos tiempo. Este tratamiento dependerá de la causa de la misma. La causa más frecuente de diarrea en niños es la gastroenteritis aguda, pero a veces harán falta estudios y tratamientos específicos.
La mayoría de los medicamentos de los que se dispone para las diarreas no son eficaces y pueden tener efectos secundarios. Lo más importante es mantener siempre una adecuada hidratación y alimentación. En caso de duda, si la diarrea dura más tiempo o tienen otros síntomas, consulte con su pediatra.
Tipos de antidiarreicos
1. Soluciones de rehidratación oral (SRO): lo más importante en las diarreas es mantener una buena hidratación. Estas soluciones contienen los líquidos y sales minerales necesarios para reponer lo que se pierde en diarreas abundantes. Los preparados clásicos como manzanilla o refrescos y las bebidas para deportistas no son adecuados para el tratamiento de la diarrea y la deshidratación. Su composición no es adecuada para las pérdidas que se producen. La cantidad de SRO que hay que administrar depende de la intensidad de la diarrea.
Es recomensable la administración en pequeñas tomas pero frecuentes. En el mercado hay varias marcas comerciales, algunas se preparan añadiendo agua y otras están reconstituidas. Siemore debe de asegurarse que sea apta para los niños/as.
2. Probióticos: son microorganismos vivos que pueden favorecer la recuperación de la flora intestinal normal que se altera en algunas diarreas. Existen varios tipos: hay de forma individual o en mezclas de varios probióticos.
Aunque su eficacia no está completamente probada, pueden ser un complemento a la rehidratación. Además, parecen acortar la duración de algunas diarreas infecciosas. Peor la dosis y duración del tratamiento depende del probiótico que se use.
No tiene efectos adversos importantes en niños previamente sanos. En cambio, no está clara su seguridad de uso en pacientes con algunas enfermedades graves o con disminución de las defensas. Es por esto que se recomienda consultar antes de su administración.
3. Antisecretores:
No se debe dar en los siguientes casos:
Son poco eficaces. No reducen el agua de las heces y pueden dar una impresión falsa de mejoría.
Falsos relatos que han rodeado al tratamiento de la diarrea
- “Hay que estar en ayunas para que se corte la diarrea”. Se ha visto que la mejoría es más rápida con una reintroducción precoz de la alimentación. Por lo tanto no hace falta estar en ayunas. Se puede comer una dieta normal. Es aconsejable evitar alimentos muy grasos o azucarados. En casos de diarrea por intolerancia a algún alimento su pediatra le aconsejará la dieta adecuada en cada caso en particular.
- “No se puede tomar leche en caso de diarrea”. En la mayor parte de las diarreas de corta duración no se debe eliminar la leche. Los lactantes pueden seguir con lactancia materna y/o leche artificial. En los casos en lo que la causa de la diarrea esté relacionada con la leche, como la intolerancia a la lactosa, su pediatra le aconsejará el tipo de lácteos que puede darle.
- “Los antibióticos son necesarios en el tratamiento de la diarrea”. No está indicado el uso de antibióticos en la gran mayoría de las diarreas. En general, sólo se usan en algunas infecciones bacterianas específicas que duran demasiado y en lactantes menores de tres meses.
Bibliografía: